jueves, 15 de enero de 2015

ME ACUSA

ME ACUSA

Su negra mirada
me desnudo por completo,
dejo sus huellas marcadas
dulcemente apasionadas,
en el alma y en la piel.

Se fue sin decirme nada
causándome un dolor muy cruel,
Ahora me acusa
de ser una cualquiera,
porque mis caricias
le persiguen por doquier.

Si hay alguien que sea justo,
le pido que no seas tu
mi verdugo, ni mi juez,
por que no puedo olvidar
que en tú vida fui yo
quien mas te quiso.

Lo único que puedo pedir
a favor de mi defensa,
es que salgas de mi vida,
porque si he de pagar mi condena
que no seas tu mi verdugo
en este mundo  cruel.

Por que no quiero vivir
teniendo un juez como tú,
que me acusa de ser
una perdida cualquiera,
por amarte sin condición.

Recordando aquellas noches
que dormiste en mis brazos,
yo fui quien te puso un pedestal
que tú no merecías,
quedando prendido el perfume de tu piel.



Autora: Maricela G. Cerón


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