FRENTE AL CRISTO DE LA IGLESIA
Hoy soy feliz cada segundo ¡Y
sin ti!
Nuevamente llego la luz del
sol
Mis noches ya no son frías,
En lo más profundo de mí ser
Guardo esa luz que da la
vida,
Estoy de pie esperando que
llegue el cambio
De domicilio después de la
muerte,
¿Como será? No lo se,
Pero tengo confianza en El.
Agradezco a “DIOS” por mi vida,
Y mi vida solo a “El” le
pertenece.
Un día, siega de dolor por tu
ausencia,
Quise interrogarle, más bien
Fui a su casa para
reclamarle,
¡Para preguntarle porque!
El porque me toco en la vida
sufrir,
Yo quería que respondiera a
mil preguntas,
Que impotencia sentí ante
“EL”
Al verlo clavado en la cruz,
Me arrodille frente al Cristo
en la iglesia
Y por primera vez en mi vida
le dije
SEÑOR, piedad ten de mi,
Y perdona mi soberbia.
No se que estoy haciendo aquí
Perdóname Señor estoy
arrepentida,
Quien soy yo ante Ti, para
interrogarte,
Perdón “DIOS” mío, perdón
Y no te olvides Señor que
estoy arrepentida,
Nunca más te preguntare.
Salí corriendo de la iglesia,
Llena de coraje y de
vergüenza.
Y me dije, ¿Quien eres tú?
Fue lo último que pensé de ti
ese día,
Ha pasado ya tanto tiempo,
Que apenas si me acuerdo de
ti,
¡Para mi continuará el amor
eternamente!
¡Más allá de este mundo!
Si un día te ame, hoy no me
arrepiento,
Eso fue hace un tiempo,
¡Hoy soy feliz!
Ya no me duele tu recuerdo
Frente al cristo de la iglesia
Quedo el dolor de tu
indiferencia.
Maricela Cerón